Con el avance de la tecnología la manera en cómo se obtiene la información por internet ha ido cambiando. Es decir, en lugar de hacer búsquedas breves y genéricas, los usuarios han comenzado a preguntarle a los motores de búsqueda de forma muy informal lo que desean, como si se estuviera hablando con otras personas. Es aquí donde toma gran relevancia las búsquedas semánticas, debido a que tienen un papel fundamental en los algoritmos que hacen posible que una web aparezca en los resultados de búsqueda de navegadores como Google.
Inicialmente, se debe entender que cuando se habla de las búsquedas semánticas se hace referencia a un proceso donde el buscador procede a recuperar una determinada información que se solicitó. Además de mostrar los resultados más relevantes. En otras palabras, este se enfoca en el significado más allá que en la palabra clave.
¿Por qué es importante una búsqueda semántica?
Hacer una búsqueda semántica nos acerca a los resultados que queremos obtener, sin necesidad de colocar una palabra clave como tal.
Para que se pueda entender utilizaremos un ejemplo sencillo, cuando escuchamos una canción en la radio y desconocemos el título y cantante, nos dirigimos al buscador y colocamos una parte de la letra, lo cual nos arroja como resultado el nombre del intérprete e incluso nos muestra la canción.
En esta acción es cuando se pone en marcha el tipo de búsqueda semántica, es decir, cuando tenemos el contexto, pero no la keyword que lo define.
Debemos destacar que esta es una pieza fundamental cuando se usa un asistente virtual del teléfono por ejemplo, que en muchos casos no le hacemos preguntas precisas y, sin embargo, arroja los resultados que queremos.
Por lo tanto, la búsqueda semántica es importante debido a que se maneja bajo la premisa de comprender preguntas más complejas. Incluso su función principal es entender correctamente las consultas basadas en el significado, tanto escritas o por voz, y a su vez, responderlas de la mejor forma posible.
¿Cómo adaptar el SEO a una búsqueda semántica?
Ya conociendo como funciona la búsqueda semántica, es preciso adaptar la estructura SEO a esta modalidad. Para eso se debe hacer que el enfoque no sea solo en otorgar respuestas cuando nos ofrecen palabras claves, sino tomando en cuenta también las siguientes formas:
- Apuntar temas, es decir, el contexto de una pregunta más no las palabras clave.
- Tomar en cuenta la intención de la búsqueda.
- Usar HTML semántico, por lo tanto, agregar significado al código para que las búsquedas se realicen por bloques.
- Utilizar marcador de esquema, este se emplea para que sea más fácil de entender para Google lo que se está buscando.
- Desarrollar relevancia a través de enlaces, estos ayudan a los distintos motores de búsqueda a descubrir de qué se trata el contenido.
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